Odio la vida, odio todo lo que me rodea incluso te odio a ti, te odio por no haberme enseñado a vivir son tu ausencia, por no explicarme qué debía hacer a falta de tu amor, a falta de tu calor y tu voz, nunca me dijiste que te irías, al contrario me juraste nunca dejarme, juraste que juntos envejeceríamos, que veríamos pasar decenas de otoños e inviernos , pero me mentiste, te fuiste, me dejaste sola y desprotegida, se te olvido que tu partida me derrumbaría, me quebraría en cientos de miles de pedazos y que tu adiós repentino me condenaría una vida sin vida.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario