miércoles, 22 de julio de 2015

SILENCIO

Aprendí a silenciar cuando entendí la magnitud y poder que tienen las palabras, podemos destruir e incendiar el mundo con tan solo deliberar de nuestros labios lo que nuestros adentros callan, hay ríos que llevan un sonar sutil, porque sus aguas han sido domadas, suelen mantener el cauce, sin desbordarse, no es necesario inundar los campos cuando podemos regarlos con el rocío de una lluvia abrazadora … no es necesario ser fuego letal para dar calor, simplemente podemos ser una manta en un invierno crudo o una buena taza de té tibia para calmar un gélido cuerpo... no había comprendido que si aprendemos hacer las cosas de una manera distinta podíamos lograr el mismo efecto pero sin una consecuencia irreversible, hay que ser un silencio no tan profundo para causar demencia pero si medido para dar paz .
IMPERIA

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