El tiempo que transcurre afuera no es el mismo que transcurre aquí
dentro, hay un mundo que no conozco, un mundo que grita ser explorado,
pero estos cristales que me encapsulan son irrompibles, tengo tantas
preguntas, tanto que decir pero nada de lo que digo es escuchado, aquí
los segundos se suspenden, se pausa la existencia, estoy envejeciendo
sin que mi piel se arrugue, sin que mis cabellos se emblanquezcan, pero
si con un alma que se fragmenta, que se vuelve polvo al igual
que mis huesos , no entiendo el significado de estar vivo cuando
pareciera que desde siempre he estado muerto, que ironía, que tonta y
absurda cada palabra descrita por alguien como yo, soy una clase de
objeto, de creación que no posee voluntad propia, soy un ser inanimado,
un dibujo plasmado en la pared, un títere, un maniquí que se empolva en
el aparador, que no tiene sentido alguno por que no cuanta con historia,
con un pasado ni un presente y lo que lo es peor sin un futuro, estoy
en un limbo emergido en el reflejo de las luces que mi jaula enciende
todas las noches , estoy en las pupilas de las personas que me observan,
en los cientos de deseos que se elevan al cielo, pareciera que soy una
enana blanca que deambula en el universo como un desecho, una estrella
que un día ilumino el firmamento pero que ahora se extinguió, se ahogó
en lo que creía real, en lo que creía eterno, pero que al final no fue
más que parte de un cuento, de un destello que se quedó grabado en una
memoria vacía y hueca, en la corteza del árbol que da origen a cada ser
viviente, soy un fragmento de energía que reposa en los confines del
cosmos.
IMPERIA
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